De izquierda a derecha Jaime Valdés de Mahou-San Miguel, Eduardo Saiz Lekue, de LA SALVE Juan Mari Aburto, alcalde del Bilbao y Gorka Pérez Yarza, tataranieto de Lucía Yarza

LA SALVE ha celebrado un acto conmemorativo, con una ofrenda floral incluida, en el que han participado el Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; descendientes de Lucía Yarza; los promotores de la cervecera y representantes de Mahou San Miguel para celebrar el primer año en el que Bilbao cuenta con un Paseo dedicado a esta mujer emprendedora.

Bilbao, 15 de julio de 2021. LA SALVE cuenta desde hace un año con un Paseo en la ciudad dedicado a su fundadora, Lucía Yarza. Esta ocasión no podía pasar desapercibida y, por ello, los responsables de la cervecera, acompañados de amigos y colaboradores, han celebrado esta mañana un pequeño acto conmemorativo con ofrenda floral bajo la placa del Paseo ubicado en el barrio bilbaíno de Uribarri.

Situado en el entorno de la primera Fábrica de Cervezas LA SALVE, inaugurada en 1886, el boulevar es un homenaje a la fundadora de la cervecera bilbaína, Lucía Yarza.

La emprendedora bilbaína estuvo al frente de la histórica Fábrica de Cervezas LA SALVE a comienzos del siglo XX, y el paseo con su nombre se ubica ahora en las inmediaciones de la primera fábrica que la cervecera tuvo en la ciudad.

El evento ha contado con la presencia del Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; Eduardo Saiz Lekue y Jon Ruiz Ibinarriaga, socios y promotores de LA SALVE; Gorka Pérez Yarza, tataranieto de Lucía y actual consejero de la compañía; representantes de Mahou San Miguel y colaboradores y amigos de la cervecera.

En palabras de Gorka Pérez Yarza “Mi abuela fue una mujer pionera, adelantada a su tiempo que nos dejó en herencia su buen hacer y la pasión por las cosas bien hechas y por su entorno”.

Eduardo Saiz Lekue, promotor de cervezas LA SALVE, por su parte ha querido señalar que “la ciudad le reconocía hace ahora un año a Lucía su implicación, su trabajo y su esfuerzo en forma de este paseo. La asignación del nombre de Lucía Yarza a este vial situado en el entorno donde se encontraba la antigua Fábrica de Cervezas LA SALVE supone un motivo de orgullo y empuje para continuar en el trabajo de recuperar con LA SALVE una industria cervecera local que desde Bilbao compita en el mercado de la cerveza. Hoy hace un año de ese día tan especial para nosotros y nos hemos querido reunir aquí para recordarlo”.

LUCIA YARZA, una viuda emprendedora

Lucía Demetria Yarza Arregui nació en la Anteiglesia de Begoña el 22 de diciembre de 1847. En 1870 se casó con el empresario alicantino Francisco Pérez, con quien tuvo un total de seis hijos y dos hijas. Tras enviudar en 1896, Lucía Yarza tomó las riendas de los numerosos negocios de la familia, entre los que se encontraban los míticos cafés Boulevard y Arriaga, el Bar Carabanchel y el Hotel Excelsior todos ellos en la ciudad de Bilbao.

Además, en 1911, la familia Pérez Yarza con Lucia al frente, adquirió la Fábrica de Cervezas LA SALVE, creada en 1886 por José Schumann en la Campa de LA SALVE y dotada desde 1897 de nuevas instalaciones en la ladera del monte Artxanda, en la confluencia entre las actuales calles Artatzamina y La Salve, sobre el antiguo arroyo de Artatzamina que discurría junto al manantial existente cerca del túnel del ferrocarril. Yarza asumió junto a alguno de sus hijos, la gestión de LA SALVE y el resto de negocios durante casi 15 años hasta que, en 1923, delegó esta responsabilidad en su hijo mayor Francisco Pérez-Yarza quien estuvo al frente de la misma hasta su cierre en 1978. Lucía Yarza falleció en Bilbao el 3 de octubre de 1927.

De izquierda a derecha: Tomás Ondarra, escritor e ilustrador bilbaíno, Lorea Bilbao, Diputada de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Bentto Snay, Diseñador, músico y agente social del barrio Bilbao la vieja, Eduardo Saiz Lekue, director de cervezas LA SALVE, Itziar Urtasun, concejala de Fiestas e Igualdad del Ayuntamiento de Bilbao, Isidro Elexgarai, presidente de Unicef País Vasco

El galardón “De Bilbao de toda la vida” reconoce la labor de la empresa cervecera al recuperar un producto made in Bilbao e instalar la fábrica en la villa, fomentando así la industria local

Bilbao, 30 de junio de 2021. La cervecera LA SALVE ha recibido el premio “De Bilbao de toda la vida”, que reconoce la labor de la empresa en cuanto a la generación de riqueza y empleo en su entorno a través de la recuperación de la fábrica de cerveza en la ciudad, inaugurada hace ahora 3 años. Con la puesta en marcha del centro productivo en Bilbao, LA SALVE colabora con el crecimiento de la industria local y la recuperación de los sabores característicos de la villa.

La primera edición de este premio forma parte de las actividades organizadas en torno a la exposición de 80 obras del ilustrador y escritor Tomás Ondarra

Los galardones “De Bilbao de toda la vida” han celebrado su primera edición, que busca premiar a personas y entidades bilbaínas por su aportación al crecimiento de la industria y la historia y riqueza cultural locales. El jurado ha estado compuesto por Isidro Elezgarai, Presidente de UNICEF País Vasco; Yolanda del Hoyo, responsable de Relaciones Públicas de Aránzazu Hoteles; María Loizaga, empresaria local; Gurutze Beitia, actriz; José Mari Amantes, representante de Moskotarrak Konpartsa; Julio Alegría, empresario; Jon Uriarte, periodista; María José Ruiz-Ozaita, jefa del Departamento de Conservación del Museo de Bellas Artes de Bilbao y el propio Tomás Ondarra, artista y creador de la exposición.

Además de LA SALVE, también ha resultado galardonada la artista Mari Puri Herrero, por su contribución al acervo cultural e iconoclasta de la Villa de Bilbao con la creación de Mari Jaia, el símbolo de la Semana Grande de la ciudad, así como por su extraordinaria trayectoria artística y su contribución al arte con nombre de mujer. Por su parte, el diseñador y músico Betto Snay ha sido también reconocido por su contribución a una ciudad más inclusiva mediante su apuesta por la rehabilitación de Bilbao la Vieja, su trabajo contra la xenofobia y por la igualdad, y su apoyo a colectivos desfavorecidos como las personas sin hogar.

El jurado, formado por personalidades de la sociedad bilbaína, han premiado además a la artista Mari Puri Herrero y al músico y diseñador Betto Snay por su aportación a la cultura local de la villa

En palabras de Eduardo Saiz Lekue, director de cervezas LA SALVE, “nosotros siempre hemos apostado por la tradición y la recuperación de los sabores que conforman la historia de Bilbao. Somos la cerveza de Bilbao y este premio es un reconocimiento a nuestra labor, pero se lo queremos dedicar a todos los bilbaínos que creyeron en nuestro proyecto. Bilbao es nuestra casa y es parte de nuestro ADN, por lo que seguiremos apostando por el crecimiento de la industria local y el fomento de la cultura de la villa”

LA SALVE llegó hace 6 meses a Cáceres, Extremadura y cuenta en la actualidad con diversos clientes de hostelería. La marca de Bilbao es la preferida de los consumidores en País Vasco y se está desarrollando fuera de su territorio siempre buscando hostelería de alto nivel acorde a sus recetas Premium.

600 kilómetros separan Bilbao y Cáceres pero en lo que a gustos se refiere, los/as cervecero/as de ambos territorios se encuentran mucho más próximos/as. Y es que hace unos 6 meses que la cervecera bilbaína LA SALVE llegó a Extremadura en la que ha logrado hacerse un hueco y se ha ganado el paladar de los/as más exigentes.

Por este motivo y para hacer oficial su “desembarco” en Extremadura, en el Restaurante Oquendo de Cáceres, Eduardo Saiz Lekue al frente de LA SALVE ha presentado la marca, junto a Pablo Medrano, chef del restaurante, así como del responsable de zona de Mahou San Miguel Juan Carlos Morato y de José Acosta de distribuciones Mokka.

LA SALVE, una marca histórica de cerveza, volvió al mercado hace ahora 6 años como proyecto personal de dos amigos y emprendedores, Eduardo Saiz Lekue y Jon Ruiz Ibinarriaga y desde hace 5 años cuenta con el respaldo de Mahou San Miguel. Se caracteriza por ser una cervecera que prima la calidad en cuanto a materias primas y procesos de elaboración por encima de todo.

El Restaurante Oquendo de Cáceres ha presentado Cervezas LA SALVE reuniendo a clientes y amigos. Allí, ha tenido lugar la presentación de la cervecera bilbaína LA SALVE con más de 135 años de historia de la mano de su promotor, Eduardo Saiz Lekue, que ha explicado brevemente la historia de la recuperación de esta histórica marca y ha presentado sus cervezas más icónicas junto a los premios conseguidos en los últimos meses. Todo ello acompañado del chef del Oquendo, Pablo Medrano así como del responsable de zona de Mahou San Miguel Juan Carlos Morato y de José Acosta de distribuciones Mokka.

En palabras de Eduardo Saiz Lekue, director de cervezas LA SALVE: “nuestras cervezas son de alta calidad, primando las materias primas, el tiempo necesario de elaboración y apostando por la innovación desde el más alto compromiso con el entorno”

La fábrica de LA SALVE en Bilbao, puesta en marcha en 2018, cuenta con el equipamiento más puntero del sector y en ella se produce cerveza de máxima calidad. La contribución de Mahou San Miguel en la cervecera bilbaína, ha sido clave para reabrir la fábrica en la capital vizcaína, que ha supuesto una inversión cercana a los dos millones de euros y recuperar la producción en Bilbao después de que su antigua fábrica cerrase sus puertas en 1977 y pone de manifiesto su compromiso con el desarrollo económico y social del entorno local, generando empleo y riqueza en el territorio y apostando por sus planes de expansión a otros territorios como es el caso de Cáceres.

Una cerveza constantemente premiada

La cervecera vasca LA SALVE es una de las más premiadas en los certámenes cerveceros más relevantes en los últimos años. Así, hace escasas dos semanas LA SALVE ha obtenido tres medallas en la edición 2021 del certamen cervecero internacional Barcelona Beer Challenge y continúa siendo, de esta forma, una de las cerveceras más premiadas de forma recurrente en los años de historia del certamen.

La cervecera de Bilbao se caracteriza por elaborar cervezas de gran calidad, que gustan mucho a los consumidores más exigentes y que son premiadas cada año en los certámenes cerveceros más relevantes a nivel internacional

En esta edición, LA SALVE ha visto reconocida la alta calidad de sus cervezas con una medalla de oro, una de plata y una de bronce. Destaca la medalla de oro obtenida por LA SALVE Botxo, que ya obtuvo la medalla de plata de 2020 en la categoría Witbier y se consolida como una de las favoritas de los consumidores. Además, LA SALVE Pika, la cerveza refrescante con zumo de limón, ha obtenido la medalla de plata en la categoría de Cerveza Experimental o Innovadora y LA SALVE Export, ha sido galardonada con una medalla de bronce en la categoría Kolsch, German Export Bier.

LA SALVE también ha visto reconocida la calidad de sus cervezas este año con cuatro medallas de oro en el Frankfurt Internacional Trophy 2021, un certamen celebrado en abril de reconocido prestigio internacional, ya que cuenta con un jurado formado por expertos maestros cerveceros y periodistas especializados. Por lo tanto, premian precisamente las cervezas que mayor reconocimiento alcanzan en el gran público. LA SALVE Botxo, LA SALVE Negra, LA SALVE Export y LA SALVE Pika, todas ellas galardonadas con una medalla de oro en este certamen, son cervezas elaboradas con cebada 100% alavesa gracias a la apuesta de la cervecera por el consumo de productos locales, bajo el mando de la maestra cervecera, Karla González.

LA SALVE es la segunda cervecera más antigua en activo y es una marca histórica que volvió al mercado hace ahora 6 años desde Bilbao y que cuenta con el respaldo de Mahou San Miguel.

Por su parte, también este año en la London Beer Competition celebrado en marzo, LA SALVE Lager Auténtica recibió una medalla de plata, LA SALVE Negra y LA SALVE Txirene obtuvieron medallas de bronce. La London Beer Competition reconoce y premia las marcas por su calidad que crean cervezas dirigidas a un público específico para una conexión más directa. Es diferente al resto de concursos del sector, ya que destaca el valor añadido de las cervezas que los consumidores realmente buscan comprar.

En este contexto se produce el afianzamiento de una fórmula como LA SALVE negra, que no ha pasado desapercibida en los certámenes cerveceros más importantes. La cerveza negra de LA SALVE obtuvo el máximo galardón en 2018 en el Barcelona Beer Challenge: la medalla de oro.

En palabras de Eduardo Saiz Lekue, director de cervezas LA SALVE, “recuperar la fórmula de nuestra cerveza negra de los años 40 es un ejemplo donde queda claro que la historia recuperada con valor es un elemento de competitividad para los tiempos presentes y futuros”.

Karla González, maestra cervecera de LA SALVE describe así el líquido creado: “cuenta con un sabor marcado e intenso, lo que le confiere un gran carácter y personalidad que hará las delicias de los incondicionales de la cerveza”.

La fórmula recuperada de los años 40 tiene 6 grados de alcohol y en palabras de Karla “un color negro intenso que tiene su origen en las maltas y la cebada torrefactas. Es refrescante, y con un perfil en nariz y boca muy agradable y delicado. Se trata de una cerveza premium, de alta calidad y auténtica, como todas las variedades de cerveza que elabora LA SALVE”.

Es una cerveza que ha tenido muy buena aceptación en el mercado ya que está presente en más de 420 establecimientos y es que las cervezas de calidad y diferentes tienen un hueco en los consumidores más exigentes.

El lúpulo es junto a la cebada malteada, la levadura y el agua, uno de los elementos principales en la elaboración de cerveza, cuyas propiedades organolépticas variará en función de la
cantidad, el tipo y las características de lúpulo que se utilice. El lúpulo es la flor femenina de la planta trepadora Humulus lupulus. Es una planta que tiene glándulas de resina y aceite en la base de sus hojas florales y gracias a ello es el saborizante fundamental de las cervezas. El lúpulo aporta dos elementos a la cerveza: amargor y aroma en función de la variedad utilizada y del momento de adición a la cerveza.

A través de iniciativas como esta, la cerveza kilómetro 0 es una realidad cada vez más cercana. En este sentido, cervezas LA SALVE ha adquirido los siguientes compromisos:

• Las cervezas ‘LA SALVE Kilómetro cero’ están producidas a partir de materias primas 100 % de origen local o de los proveedores más cercanos disponibles.
• La producción de las cervezas ‘LA SALVE Kilómetro cero’ se realiza en su totalidad en Bilbao, en la FÁBRICA DE CERVEZAS LA SALVE.
• Las cervezas ‘LA SALVE Kilómetro cero’ se distribuyen desde Bilbao en un entorno local, a una distancia media no superior a los 100 km.
• Las cervezas ‘LA SALVE Kilómetro cero’ son productos de proximidad, cuyas materias primas y auxiliares provienen del trato directo con el productor, reduciendo al mínimo imprescindible el número de intermediarios.
• Las materias primas con las que se producen ‘LA SALVE Kilómetro cero’ provienen de productores agrícolas debidamente registrados y con todas las garantías de control que exige la normativa comunitaria.

Por los motivos anteriores, LA SALVE ya utiliza en la elaboración de sus diferentes variedades de cerveza cebada 100% alavesa, fruto de su acuerdo en 2016 con INTERMALTA, principal
proveedora de cebada en el mercado cervecero de España. Este acuerdo se enmarca en el compromiso y filosofía de la empresa, basada en la generación de valor local y la creación de
riqueza en su entorno. A partir del acuerdo con Hopsteiner o la puesta en marcha del proyecto LUPULUS, el lúpulo tendrá un origen cercano, por lo que la cerveza kilómetro cero será una realidad.

Eduardo Saiz Lekue, director de cervezas LA SALVE ha querido subrayar que “LA SALVE no solo es una empresa que en 130 años de historia ha desarrollado su actividad afincada en Bilbao sino que, además, siempre ha visto la importancia clave de evolucionar siendo fieles al entorno de donde somos. En 2019, para que una empresa sea vasca no solo vale con que el domicilio social y fiscal esté aquí, o con traer la producción aquí, sino que pensamos que es necesario traccionar una cadena de valor formada íntegramente por elementos del entorno. En este sentido, que toda nuestra cebada sea de Álava y que nuestro lúpulo sea de La Rioja son ejemplos de esta forma de ver nuestro desarrollo”.

En su presentación esta misma mañana, Eduardo Saiz Lekue, director de cervezas LA SALVE, ha querido destacar que “en una época en la que todo se hace con prisa, LA SALVE se ha propuesto elaborar una cerveza con limón con mimo y cuidado y utilizar el término PIKA, tal y como se ha llamado tradicionalmente a la cerveza con limón en Bilbao. Aquí, si quieres una cerveza con limón, pides una “Pika”. De esta forma, recuperamos la mezcla que hacían en casa nuestros aitas y amas con cerveza y limón natural en las décadas de los 80 y los 90”.

La idea de mezclar cerveza con zumo de limón surgió en Alemania en los años 20, donde los ciclistas popularizaron este tipo de mezcla para calmar su sed. Allí se acuñó el término radler para este tipo de cerveza; que es el que utilizan varias marcas y sin embargo, aunque se conoce y reconoce, no se suele utilizar en Euskadi. De ahí el nombre de la primera cerveza con zumo de limón de LA SALVE: LA SALVE Pika.

La negra de LA SALVE fue durante años la cerveza predilecta de un público que buscaba nuevas experiencias. Por eso, la marca decidió recuperarla para que toda una generación de bilbainos que no tuvieron la ocasión de probarla, lo hicieran; y además, trajera buenos recuerdos a quienes la tenían en la memoria. Se elabora, como todas las cervezas de LA SALVE, bajo el compromiso con el entorno y la producción local.

LA SALVE Pika recupera una mezcla natural que muchos llevamos en el paladar y que era muy habitual en los hogares de Euskadi en las décadas de los 80 y 90. Elaborada con dos tipos de malta, malta pilsen, y malta de trigo y lúpulos cercanos, da como resultado un líquido con equilibrio en aromas y leve amargor por su tipo de Levadura, Ale, (fermentación alta) tradicional de este estilo. Todo ello le proporciona aromas muy intensos y afrutados.

En palabras del director de la fábrica LA SALVE, Jon Ruiz Ibinarriaga, “LA SALVE Pika cuenta con espuma consistente y destaca su aroma cítrico fresco con recuerdo a limón. En boca tiene un efecto refrescante y resulta muy sencilla de beber en cualquier época del año, con 3º de alcohol y con un toque refrescante de limón que le caracteriza”.

Curiosamente, LA SALVE  Sirimiri, la base de la nueva Pika, fue la primera cerveza que se produjo en la nueva fábrica de LA SALVE en Bilbao y se caracteriza por ser una cerveza fácil de beber, pero con matices de olores frescos y a cebada. Ahora, LA SALVE Pika se une a esta categoría de “Cervezas con historia” de LA SALVE al recuperar un término cervecero muy arraigado entre los amantes de la cerveza en Bilbao y en Euskadi, donde la cerveza con limón se ha conocido históricamente “Pika”.

La cerveza negra de LA SALVE vuelve a los bares como edición de invierno y aunque durante los últimos años se lanzaba como cerveza limitada con un volumen de producción, desde este año, por la aceptación por parte de los consumidores se quedará con carácter permanente en el mercado. Esta fórmula tradicional que estuvo disponible en Bilbao en los años 40 fue recuperada por LA SALVE hace cinco años con la vuelta de la cervecera al mercado y cada invierno, vuelve a los locales hosteleros para poder ser degustada por los consumidores, enmarcada en el proyecto de LA SALVE y en cuyo diseño ha participado Tomás Ondarra, célebre ilustrador y escritor bilbaíno, que ha recogido, al igual que en otras ocasiones, la esencia de las fiestas y el
espíritu de la marca.

La negra de LA SALVE fue durante años la cerveza predilecta de un público que buscaba nuevas experiencias. Por eso, la marca decidió recuperarla para que toda una generación de bilbainos que no tuvieron la ocasión de probarla, lo hicieran; y además, trajera buenos recuerdos a quienes la tenían en la memoria. Se elabora, como todas las cervezas de LA SALVE, bajo el compromiso con el entorno y la producción local.

Esta fórmula no ha pasado desapercibida en los certámenes cerveceros más importantes y, así, obtuvo el máximo galardón en 2018 y en 2020 en el Barcelona Beer Challenge: la medalla de oro. En palabras de Jon Ruiz Ibinarriaga, director de la fábrica de cervezas LA SALVE, “recuperar la fórmula de nuestra cerveza negra de los años 40 es un ejemplo donde queda claro que la historia recuperada con valor es un elemento de competitividad para los tiempos presentes y futuros”.

LA SALVE ha precisado que para este año, su maestro cervecero, Luis Cachón, ha creado un líquido que cuenta con un sabor marcado e intenso, lo que le confiere un gran carácter y personalidad que hará las delicias de los incondicionales de la cerveza.

La fórmula recuperada de los años 40 tiene 6 grados de alcohol y en la que se utilizan cebadas y lúpulos cercanos y tres tipos de maltas: pilsen, munich y malta color. En palabras de Cachón, la cerveza negra de LA SALVE tiene “un color negro intenso que tiene su origen en las maltas y la cebada torrefactas. Es refrescante, y con un perfil en nariz y boca muy agradable y delicado; con un intenso carácter maltoso con predominio de notas tostadas, a café y chocolate. Se trata de una cerveza premium, 5/3 de alta calidad y auténtica, como todas las variedades de cerveza que elabora LA SALVE”.

Es una cerveza que ha tenido muy buena aceptación en el mercado ya que está presente en más de 650 establecimientos y es que las cervezas de calidad y diferentes tienen un hueco en los consumidores más exigentes.

Así, entre las conclusiones destaca que un 63% de los encuestados declaran que han cambiado sus hábitos de consumo de cerveza tras el confinamiento por coronavirus; y que con la pandemia el 55% tiene claro que compra la cerveza para el hogar de forma diferente a como lo hacía antes.

Por ejemplo, con respecto a los canales de compra, un 53% de los encuestados adquiere la cerveza en el supermercado; un 21% en hipermercados y la compra online ha alcanzado un 26%; aunque la compra online ocasional alcanza el 57%, frente al 34% de junio, hace seis meses.

En este contexto, según el Dr. Joseba Etxebarria, director del barómetro y profesor de la UPV/EHU, “Es evidente que los hábitos de consumo y la forma de comprar ha cambiado. El canal online ha llegado para quedarse y las empresas que, como LA SALVE han sabido adaptarse a la nueva realidad, contarán con una ventaja competitiva”.

En este contexto, cuando se le pregunta al consumidor por lo que más valora al hacer la compra de cerveza online, el 60% alude a la calidad de la misma y el 25%, al precio.

Junto a los cambios registrados en relación al consumo en casa y el canal de venta, un 44% de los participantes en la encuesta declara haber cambiado de marca de cerveza. En estos casos, el consumo diferente suele ir aparejado a estilos más complejos y de un consumo más reposado. Es decir, el consumidor sobre todo ha cambiado de momento de consumo y eso ha provocado que haya cambiado el tipo de cervezas que consume. Además, el consumidor ha declarado que el momento preferido de consumo de cerveza es, en un 92%, la tarde o la noche.

El día de la cerveza por antonomasia es el sábado, con un 91% de los encuestados que eligen ese día como el de mayor consumo de cerveza, mientras que el 70% se decanta por el viernes. Estos dos días concentran el consumo de la semana.

Los lunes y los martes, por el contrario, registran un consumo residual, arrancando el miércoles con un 4% y el jueves con un 9%, equivalente al domingo.

En el estudio han participado 1230 consumidores de cerveza de Euskadi de entre 18 y 65 años, constituyendo el grupo mayoritario, un 44,8%, la franja de edad entre 45 y 54 años. Se ha llevado a cabo durante los días 16 al 20 de noviembre y las respuestas han sido mediante una encuesta realizada anónimamente.

Bilbao, 25 de septiembre de 2020. Contar con una fábrica de cerveza en la ciudad es una ventaja que pocas ciudades tienen y que pueden contarse con los dedos de una mano en Europa. Bilbao es una de ellas, con la fábrica que LA SALVE inauguraba hace ahora dos años en plena capital. Esta ventaja de contar con una fábrica de cerveza en la ciudad y el propio modelo de trabajo colaborativo en el que se basa LA SALVE ha dado lugar al nacimiento, esta misma semana, del club de cerveceros de LA SALVE, una comunidad que estará formada por 1.000 clientes, amigos de la cervecera, que se beneficiarán de tener una fábrica en la ciudad de la que formarán parte y podrán elegir y participar en la elaboración de sus cervezas formando parte de la estrategia de la marca.

Con la ubicación de la fábrica en Bilbao, se acortan los tiempos de logística y, por lo tanto, de consumo de la cerveza; por lo que el concepto “recién hecho” o “ciclo corto de transporte” ayudan a un consumo en su punto más fresco por parte del consumidor y al respeto al medio ambiente al acortarse considerablemente los desplazamientos. El club de cerveceros de LA SALVE pretende hacer partícipes a sus miembros de una experiencia personalizada y que, cada cual, determine su punto óptimo de consumo y favorecer así el transporte directo entre la fábrica y dichos miembros. Todos estos elementos contribuyen a la estrategia de LA SALVE de colaboración con el medio ambiente y atención directa al consumidor.

Eduardo Saiz Lekue, director de cervezas LA SALVE ha querido destacar que:

Cuando despertamos LA SALVE, teníamos muy claro que no solo reflotábamos una empresa local, sino que su historia estaría ligada a la de Bilbao para siempre y que, precisamente esto, sería una de nuestras fortalezas y de nuestras mayores responsabilidades a la hora de competir en un mercado donde solo con marcas que enamoren a los consumidores seremos capaces de sobrevivir.

Ahora, fruto de ese compromiso, implanta en su fábrica de Bilbao la filosofía colaborativa, de la que el club de cerveceros es un fruto.

LA SALVE busca que este movimiento sea colaborativo y pueda marcar los próximos pasos de la empresa. La existencia y la interacción con este club ayudará a la cervecera a mejorar e innovar con rapidez para atender los intereses y necesidades de los clientes que serán, a su vez, parte de la experiencia de la fábrica

Se trata, en definitiva, de conocer bien los intereses y preferencias de los consumidores y del lugar al que LA SALVE representa; y elaborar, por lo tanto, productos ligados 100% al gusto de los consumidores.

LA SALVE busca que este movimiento de suscripción sea colaborativo y pueda marcar los próximos pasos de la empresa. La existencia y la interacción con este club ayudarán a la cervecera a mejorar e innovar con rapidez para atender los intereses y necesidades de los clientes que serán, a su vez, parte de la experiencia de la fábrica.