Las instalaciones de LA SALVE Bilbao (1911-1929)
Continuamos la serie de artículos históricos sobre nuestra cerveza, gracias a la labor investigadora de Miguel Ángel Santos Crespo. En su blog La cerveza de Bilbao ha hecho una exhaustivo recorrido de la historia de las empresas cerveceras de la villa. A lo largo de varios textos y con su ayuda rescataremos documentos, anécdotas y curiosidades de los más de 100 años de historia de LA SALVE Bilbao.
Es probable que la Sociedad «Viuda e Hijos de Francisco Pérez», propietaria desde 1911 de la fábrica, modernizara sus instalaciones en esa década, pero hasta 1923 no encontramos un primer registro de obras. Entonces se solicitó permiso para construir una nave frigorífica y un chalé para el director en los terrenos de la fábrica. Este proyecto fue realizado por el afamado arquitecto de la época Pedro Guimón, autor de numerosas actuaciones arquitectónicas en Bilbao.
Guimón intentó recuperar las formas de la arquitectura popular vasca del caserío
Guimón para este proyecto intentó recuperar las formas de la arquitectura popular vasca del caserío, pero lo combinó con elementos de la arquitectura popular andaluza. Esto es visible en el diseño del chalet, con enrejados en balcones y celosías en ventanas.
También está documentado un incendio el 16 de julio de 1923 que afectó a las instalaciones de la cervecera. El fuego se originó en el garaje contiguo a la fábrica, propiedad de los banqueros Hernández Mendirichaga.
En 1924, cuando la propiedad ya estaba en manos de «Perez Yarza Hermanos«, se pidió permiso para construir dos pabellones con destino a almacén y garaje dentro del recinto, proyecto que firmó Tomás Bilbao Hospitalet. Este arquitecto tuvo una intensa actividad profesional y trabajó en diferentes géneros de edificios: cooperativas de casas baratas, bloques de vivienda para la burguesía, viviendas aisladas y otros proyectos singulares como mercados, cines, sedes sociales o pabellones de exposición. En el caso de su proyecto para la Fábrica de LA SALVE se advierte una clara influencia del regionalismo vasco, aunque también mezclado con elementos andaluces.
En 1929 se dio órdenes a los camareros para evitar los daños en los jardines por los que pasaban a servir
Además de la fábrica, la empresa regentó un establecimiento de venta al público de cervezas, con veladores instalados en la Campa de la Salve, que seguía la costumbre iniciada ya en 1887 en ese lugar. Esta práctica se ha mantenido hasta la actualidad, y ha sido de los pocos rincones de la Villa que aún conservan ese recuerdo de un pasado cervecero.
Jardines en mal estado
En 1929 la Sociedad Pérez Yarza Hermanos fue denunciada por el Ayuntamiento de Bilbao. ¿El motivo? Que los jardines donde se ubicaba la cervecera se encontraban en muy mal estado, debido al trajín de camareros yendo y viniendo para servir las mesas. El expediente fue remitido por la Dirección de Jardinería y Arbolado y se ordenó a la compañía dar las órdenes oportunas al personal a su cargo para evitar estos daños.
