Cervezas La Salve

Una Oportunidad para las empresas de aquí

Eduardo Saiz Lekue. OPortunidad para las empresas de aquí - LA SALVE Bilbao

Una Oportunidad para las empresas de aquí

Compartimos este artículo redactado por Eduardo Saiz Lekue, Director de Cervezas LA SALVE y  publicado en ELCORREO.COM el pasado domingo , 24 de mayo de 2020.

Oportunidad para las empresas de aquí

Resulta redundante decir que la crisis originada por la pandemia nos ha situado en un escenario sin precedentes. Nos encontramos ante un panorama económico y social nunca pensado con la práctica totalidad de los sectores afectados, ya que la crisis sanitaria ha derivado también en otras evidentes, como la económica o industrial, pero también en algunas más complejas, como la crisis de confianza.

En este momento de adversidad, las marcas locales, las empresas de aquí, las que simbolizamos «lo nuestro», nos vemos obligadas a reaccionar para mantener el empleo y que nuestras empresas sigan produciendo aquí.

Venimos de una economía globalizada, dinámica y muy competitiva donde las empresas teníamos que encontrar ventajas y crear valor añadido para poder hacernos hueco en un mercado competido. El consumidor siempre ha priorizado sus elecciones en base a una pirámide de criterios para la compra que le llevaban a optar por una u otra marca; y, ante esta crisis, esos criterios sufrirán ciertos cambios. El consumidor dará más importancia que antes y, por lo tanto, comprará más, desde los valores de las marcas; desde la esencia que está detrás de los productos y servicios; desde la personalidad asociada que tiene cada empresa; desde los compromisos que toman las empresas y no desde lo que dicen sus campañas de marketing.

Es por todo ello que atributos como la confianza, la historia que tenemos y el relato de la marca, la verdad que existe detrás… son factores que tienen mucho más peso que antes y que ayudarán a que las marcas tengamos un hueco claro, rotundo, en un mercado difícil. Al final, estamos hablando de la reputación que como marca tengamos ganada en la mente del consumidor y que, como activo intangible que es, nos permitirá verdaderos elementos de diferenciación.

Por todo lo anterior, ante esta situación, la comunicación, será una palanca clave que deberemos usar para apoyarnos y salir reforzados. La comunicación será estratégica y pasará a tener un papel clave y rotundo para la competitividad. Comunicación desde los valores de cada marca y que deberá mirar y pensar en todos sus públicos objetivos: por supuesto que en los clientes, pero también en la administración, medios de comunicación, proveedores…y sobre todo en los trabajadores.

Las marcas locales tenemos puntos de conexión con nuestros públicos objetivos que no son solo motivados por elementos racionales económicos como el domicilio social o fiscal, el pago de impuestos, el compromiso con las materias primas cercanas… sino sobre todo los intangibles emocionales desde la autenticidad.

Es decir, desde las historias compartidas de años en el mismo pueblo y la conexión con la misma realidad. Las marcas de aquí vivimos en el mismo en el mismo sitio y trabajamos con personas cercanas, hemos estudiado en los mismos sitios, leemos los mismos periódicos, salimos con los amigos por las mismas zonas, compramos en las mismas tiendas o somos del mismo equipo de fútbol, somos familia y esta realidad forma un relato tejido conjuntamente que en este momento adquiere más peso.

Cuando hablamos de empresas locales, hablamos de actividad cercana, pasión en el desarrollo, emoción con conexión inmediata en lo próximo…y es que lo local tiene verdad, tiene una historia cierta, las marcas locales transmiten confianza por muchos y motivos y siempre con el objetivo de trascender.

Las empresas locales aquí tenemos una de nuestras grandes oportunidades, y debemos trabajar todo nuestro camino como una fuente clara de información veraz y total para todos nuestros públicos objetivos.

En nuestro sector en concreto, viene una encrucijada a la que vamos a tener que saber responder. Un momento en el que debemos aspirar a pasar de un país de cañas a un país de cervezas con nombres y apellidos. Un país donde el consumo de cerveza esté asociado a valores, compromisos sociales, compromiso con materias primas cercanas, calidad, asociado a cervezas con personalidad, con historia y sobre todo, a cervezas con autenticidad.