Cervezas La Salve

Renovamos los Acuerdos con INTERMALTA y fijamos nuestro compromiso de utilizar solo cebada alavesa para producir las cervezas de LA SALVE

Visita INTERMALTA a la fábrica de LA SALVE - La Salve Bilbao

Renovamos los Acuerdos con INTERMALTA y fijamos nuestro compromiso de utilizar solo cebada alavesa para producir las cervezas de LA SALVE

 

La mañana de hoy, día 24 de octubre, recibimos la visita del consejo de Dirección de Intermalta en la Fábrica de LA SALVE en Bilbao durante la cual renovamos los acuerdos exitentes entre INTERMALTA y LA SALVE.

En octubre de 2016 firmábamos con INTERMALTA, uno de los más importantes proveedores de cebada malteada a nivel europeo: el compromiso de utilizar solo cebada de Álava para producir nuestras cervezas. Desde entonces, LA SALVE lleva tres años utilizando únicamente cebada alavesa en sus cervezas y su compromiso ha sido renovado con carácter indefinido

Compromiso con lo local

El Plan de Crecimiento de LA SALVE, contempla el compromiso estratégico en clave de competitividad y desarrollo empresarial mediante un producto 100% cercano en colaboración con los productores locales y con total respeto al medio ambiente. Se trata de un compromiso que prioriza la apuesta de LA SALVE por lo local y por la sostenibilidad.

El uso de cebada alavesa en nuestras cervezas es un compromiso con el desarrollo económico y social del entorno local que, en este caso, nos ha llevado a reducir el impacto ambiental, ya que la distancia media del transporte utilizado para transportar la cebada al punto de malteado se reduce en un 65%.

El Acuerdo entre La Salve e Intermalta

Por todo lo anterior, es decir, para generar valor local, para crear riqueza en el entorno y para conseguir rebajar su huella de carbono, en 2016, LA SALVE firmaba un acuerdo con INTERMALTA, principal proveedor de cebada del mercado cervecero en España, que esta mañana ha renovado con carácter permanente y para el 100% de la cerveza que elaboran.

Desde hace 2 años, todas las referencias de LA SALVE presentan un picto que expone dicho compromiso en el pack de sus botellas:

Cebada de Álava - La Salve Bilbao

 

A lo largo de 2017, utilizamos más de 410.000 kg de cebada 100% alavesa para poder elaborar sus cervezas. Durante 2018, fueron 610.000 kg los utilizados para elaborar 1,8 millones de litros de cerveza kilómetro cero generadora de valor. A cierre de 2019, está previsto que esa cantidad haya aumentado hasta los 950.000 kilogramos.

[bctt tweet=»Renovación del acuerdo entre @LaSalveBilbao e @Malteurop se ha producido durante la visita del Consejo de Dirección de Intermalta a la fábrica de LA SALVE en #Bilbao esta mañana.» username=»LaSalveBilbao»]

Encuentro en la fábrica de La Salve

En el encuentro en la fábrica de LA SALVE esta mañana se han reunido Carlos Álvarez Fernández, Director General de INTERMALTA, S.A; Jon Ruiz Ibinarriaga Director de la fábrica LA SALVE y Eduardo Saiz Lekue, Director de cervezas LA SALVE. Han estado acompañados por el resto de los miembros del Consejo de Dirección de Intermalta, llegados desde las tres plantas que la principal malteadora tiene en España: Navarra, Albacete y Sevilla.

Eduardo Saiz Lekue, director de cervezas LA SALVE:

Nuestro compromiso con la generación de valor local está motivado por la filosofía que siempre ha tenido LA SALVE desde su fundación en 1886, y es nuestra obligación mantenerla viva en la etapa actual, desde que pusimos de nuevo en marcha el proyecto en 2014. Este acuerdo, aporta estabilidad y sostenibilidad en la cadena de valor del sector agrícola, ya que potencia las relaciones entre todos los agentes de la cadena, en favor de la sostenibilidad del sector.

Según explica Saiz Lekue,

LA SALVE no solo es una empresa que en 130 años de historia ha desarrollado su actividad afincada en Bilbao sino que, además, siempre ha visto la importancia clave de evolucionar siendo fieles al entorno de donde somos. En 2019, para que una empresa sea vasca no solo vale con que el domicilio social y fiscal esté aquí, o con traer la producción aquí, sino que pensamos que es necesario traccionar una cadena de valor formada íntegramente por elementos del entorno. En este sentido, que toda nuestra cebada sea de Álava, un producto de mayor valor añadido, o que el lúpulo sea también cercano, son ejemplos de esta forma de ver nuestro desarrollo.