Cervezas La Salve

LA SALVE se marca como objetivo para el próximo año crecer otro 30% y alcanzar los 2,4 millones de litros comercializados

Presentación Resultados LA SALVE 2018 - La Salve Bilbao

LA SALVE se marca como objetivo para el próximo año crecer otro 30% y alcanzar los 2,4 millones de litros comercializados

Basa su Plan de Crecimiento en una gama de productos innovadores km 0, de máxima calidad y en su modelo de expansión geográfica

LA SALVE cierra 2018 con 1,8 millones de litros de cerveza comercializados, el 65% de ellos en Euskadi. Esto supone un incremento de un 30% respecto al año anterior.

A este afianzamiento de la empresa ha contribuido, por una parte, la puesta en marcha de su nueva fábrica en Bilbao inaugurada en marzo del pasado año; sus productos km 0 de alta calidad, reconocida con diferentes galardones a nivel estatal y la alta valoración de la marca LA SALVE por parte de los consumidores de Euskadi.

De este modo, el pasado ejercicio ha estado marcado por la apertura de la fábrica que ha absorbido una inversión cercana a los 2 millones de euros y que ha supuesto la vuelta de la producción a Bilbao. La fábrica, que ha arrancado con tres productos nuevos en formatos de barril y tercio, produce en estos momentos a un ritmo de 200.000 litros de cerveza kilómetro 0 al año, con un cuidado proceso de elaboración y selección de la materia prima con origen cercano y con el objetivo de desarrollar productos innovadores y de nueva tendencia para adaptarse a los consumidores más exigentes.

Se trata, además, de una marca muy valorada por los consumidores tal y como reflejan los datos que arroja el macro barómetro sobre el consumo de cerveza en Euskadi dirigido por el Dr. Joseba A. Etxebarria Gangoiti, profesor de la UPV/EHU y en cuyos resultados destaca que LA SALVE es la segunda marca preferida por los consumidores en Bizkaia y la tercera de Euskadi.

LA SALVE, sinónimo de calidad e innovación

LA SALVE, cervecera vasca, apuesta fuertemente por la innovación desde sus comienzos. El trabajo conjunto de LA SALVE con centros tecnológicos punteros como AZTI y NEIKER; su entrada en Innobasque, en la EGE, o recientemente en el Cluster de Alimentación, suponen la suma de industria e innovación; una suma que implica un fuerte impulso para que la industria de la cerveza de Euskadi sea más fuerte y competitiva.

Acerca de LA SALVE

LA SALVE inauguraba hace ahora un año su fábrica en Bilbao. Se trata de la tercera fábrica que LA SALVE pone en marcha contando la que nació en 1886 en la Campa de La Salve y la posterior en la calle Artasamina. La puesta en marcha de lo que es el mayor centro productivo de cerveza de Euskadi ha conllevado una inversión de 2 millones de euros y supone el arranque de la producción de LA SALVE en Bizkaia. La nueva fábrica ha comenzado produciendo a un ritmo de 200.000 litros de cerveza km0 al año, con un cuidado proceso de elaboración y selección de la materia prima con origen cercano; cerveza generadora de valor, en unas instalaciones a la vanguardia de las fábricas cerveceras de Europa y con la idea de aumentar la producción paulatinamente. LA SALVE es la segunda cervecera más antigua del país en activo y cuenta en su accionariado con la contribución de Mahou San Miguel, que posee un 42,7% en la cervecera bilbaína. Esta relación ha sido clave para reabrir la fábrica en la capital vizcaína. Con la puesta en marcha de estas instalaciones, LA SALVE recupera la producción local después de que su antigua fábrica cerrase sus puertas en 1977.

Las capacidades y recursos de Mahou y su respeto a un proyecto local están colaborando a que LA SALVE pueda cumplir su sueño de reinventar esta marca como cerveza de Bilbao que aspira a recuperar su hueco en el sector cervecero y conseguir el 10% de la cuota de mercado desde sus compromisos con lo próximo.

LA SALVE nace en 1886 de la mano de José Schumann y Cordés, hijo de un cervecero alemán, que instala una fábrica destinada a la elaboración de cervezas y bebidas gaseosas junto a la Ría. La fábrica original se ubicó en sus orígenes en la Campa de La Salve y de ahí heredó su nombre. Posteriormente se trasladó a poca distancia, al inicio de la calle Artasamina, pero siempre mantuvo un puesto de venta de cervezas en la Campa donde nació.

Desde 1910, LA SALVE estuvo en manos de la familia Pérez-Yarza, que regentaba en Bilbao numerosos negocios de alimentación y hostelería, entre ellos los cafés Boulevard y Arriaga, el Bar Carabanchel y el Hotel Excelsior.